IMPORTANCIA DE LA INNOVACIÓN EN EL ÁMBITO PÚBLICO
PUBLICADO: 2019-12-30
https://www.cal.org.pe/revistadelforo/revistadelforo106.html
SUMARIO
- Introducción
- La Innovación y sus
peculiaridades en el sector público.
- Tipos, niveles y
dimensiones de la innovación en el sector público
- Tipología de la
Innovación de Windrum
- Dimensiones de la
Innovación de Hartley
- Niveles de Innovación de
Mulgan y Albury
- Innovación: tamaño
organizativo y estrategia
- ¿Por qué innovar en el
sector público?
- Razones para innovar en el sector público
- · Conclusiones
RESUMEN EJECUTIVO
La
innovación en el sector público es una tarea pendiente de los gobiernos de
turno, poco o nada se ha hecho para que nuestra administración pública tenga
mejoras continuas o procesos de evolución en los servicios que se presta al
ciudadano. El ciudadano que tiene que ser visto como un cliente o usuario, y
que merece un servicio de calidad ante las nuevas innovaciones de los servicios
públicos como sucede en los paises industrializados, no tiene respuesta de los
gobiernos; a través, del método de la triangulación se busca dar las pautas de
las nuevas tendencias de innovación que acarrean las administraciones públicas.
ABSTRACT
Innovation
in the public sector is a pending task of the governments of the moment, little
or nothing has been done so that our public administration has continuous improvements
or processes of evolution in the services provided to the citizen. The citizen
who has to be seen as a client or user, and who deserves quality service in the
face of new innovations in public services, as happens in industrialized
countries, has no response from governments; through, the method of
triangulation seeks to give the guidelines of the new trends of innovation that
carry public administrations.
PALABRAS CLAVES
Administración, calidad, ciudadano, innovación, pública, servicios.
KEYWORDS
Administration, quality, citizen, innovation, public, services.
INTRODUCCIÓN
Cuando mencionamos la palabra innovación, en lo primero que pensamos son los procedimientos de implantación tecnológica o singularidad tecnológica; sin embargo, la innovación es mucho más que los soportes tecnológicos, que ayudan es cierto para buscar el desarrollo de ciertos mecanismos o de organizaciones, pero no es la única forma de innovar en las administraciones públicas y privadas.
Porque
la innovación no es la mejora continua
ni valores agregados, sino es la novedad de un producto o servicio que permita
mejorar la gestión; que demuestra sus propias características, peculiaridades e
impactos en las instituciones.
Es
de conocimiento público que las administraciones públicas tienen miedo de
arriesgar o dar pasos a procesos de innovación en su organización, tal vez de a
pocos se vienen dando paulatinamente estas formas aleatorias como son
considerados por los servidores del Estado; no obstante, no tenemos aún
administraciones que puedan satisfacer a los ciudadanos, ni que sean eficientes
ni eficaces, mucho menos que demuestren celeridad en los diversos actos
administrativos o actos de administración. Desde este enfoque, es un problema que
se busca dar solución con la modernización de la administración pública y las 35 políticas de Estado que tiene el
país.
Por
ello, el presente artículo tiene como objetivo conceptualizar y describir las
dimensiones, tipologías y niveles que tiene la innovación en el sector público
y explicar las principales razones para innovar en la administración pública,
justificando que todo tipo de innovación no significa que sea contrario a los
parámetros de las organizaciones tradicionales, sino más bien le dan una
frescura para las nuevas pautas de modernización que proponen las
organizaciones del presente siglo.
En
el primer capítulo, definiremos la innovación desde la academia y la doctrina,
mostrando las peculiaridades que esta tiene con el sector público, dando un
panorama amplio de las circunstancias o tendencias modernas.
Continuando,
en el segundo capítulo, mencionado y describiendo la tipología, niveles y
dimensiones que propone la doctrina ante las innovaciones en la administración
pública; ya que, la propuesta de ver al Estado como proveedor de servicios y
mejorando productos o servicios en favor del ciudadanos es muy poco usual en la
política latinoamericana.
Asimismo,
en cuarto capítulo, mencionamos los factores internos y externos de la
organización, viendo su tamaño estructural y organizativo, que nos conduce a
las 4 estrategias planteadas por Miles y Snow. Para que, finalmente, en el
quinto capítulo, a manera doctrinal se plantee las razones del por qué innovar
en el ámbito público, dejando de lado el pasado fordista y de cuantas teorías
que hayan podido quedar obsoletas en la evolución de la sociedad industrial a
la nueva sociedad del conocimiento.
Este
es un trabajo para largo alcance, solo daremos una breve directriz y
posteriormente, en otros números, se irán dando nuevos mecanismos y etapas del
proceso de la innovación en el sector público.
LA INNOVACIÓN Y SUS
PECUALIARIDADES EN EL SECTOR PÚBLICO
El
introducir la palabra innovación en el sector público, abre un concepto
polisémico y de varias interpretaciones; sin embargo, lo que nos interesa es
definir la innovación en términos coloquiales. La palabra innovación significa
la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado;
proviene del latín innovatio, que no
es otra cosa que la acción y efecto de innovar[1].
Para
Schumpeter (1911), la innovación es la imposición de una novedad técnica u
organizacional en el proceso de producción y no simplemente el correspondiente
invento. La tercera edición del Manual de Oslo[2]
(2005) define a la innovación como la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio) de un proceso, de un
nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo en las prácticas
internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones
exteriores.
Por
su parte, Ortiz de Zárate (2013) afirma que la innovación puede ser una novedad
local, en la cual la idea es que la mejora sea significativa y con novedad para
la organización o parte de ella. De la
misma manera, el autor afirma que es importante hacer la distinción entre
innovación y mejora.
En
este sentido, Ortiz de Zárate (2013) destaca que la mejora minimiza los
problemas y la innovación lo utiliza como materia prima, en lo cual el proceso
está caracterizado por la creatividad y el riesgo. De esta manera, la
innovación suele estar generalmente en cuatro áreas principales divididas o no
en productos y/o servicios, procesos, organización y comercialización.
De
esta forma de lo conceptualizado, entendemos que la innovación en el sector
público ocurre cuando se pone a disposición de los ciudadanos servicios que
tuvieran nuevas y mejores formas de realización en los procedimientos, en la
organización o en los sistemas de disponibilidad y que impacten de manera
positiva en el bien colectivo.
La
innovación en el sector público viene de los valores de la organización en
querer utilizar algo nuevo (proceso, capacitación, introducción de nuevas
tecnologías, etc.) para mejorar los servicios y reducir de manera amplia la
burocracia estatal, que es inútil para los fines de los destinatarios finales
(consumidores o usuarios). Pero, no basta con los valores, la innovación va a
depender también de la visión y voluntad política de las autoridades que
ejerzan el control de administración.
Ramírez-Alujas
(2012) complementa que muchas innovaciones son perjudicadas por la
discontinuidad política, que resulta en el cambio de gestión y de la
introducción de modificaciones por parte de los sucesores, interrumpiendo las
innovaciones empezadas anteriormente. No cabe duda, que cuando se instaura un
nuevo régimen gubernamental los cambios y las modificaciones en los órganos
estatales es progresivo y en algunas ocasiones desproporcional afectando la
directriz de las innovaciones que ya tuvieron un inicio o de las innovaciones
que están en camino de la consolidación.
Es
importante destacar que aunque la reducción burocrática y otros conceptos sean
universales, la innovación varía de acuerdo con cada organización. El nuevo
procedimiento de innovar, puede ser puesto a la disposición de dos
organizaciones, pero si no se hace un estudio o diagnósticos de las preparación
y capacidad de recibir esa innovación, el procedimiento de cambio puede tener
resultados muy negativos a la institución y a los ciudadanos, de modo que es
siempre muy importante realizar un estudio antes y preparar todo para asumir
los riesgos de la implantación.
TIPOS, NIVELES Y
DIMENSIONES DE LA INNOVACIÓN EN EL SECTOR PÚBLICO
Ramírez-Alujas
(2002) destaca los aportes de diversos autores para poder hacer una sistematización
global de los diversos tipos, niveles y dimensiones que las innovaciones pueden
tener en el sector público, conforme sintetizaremos a continuación:
TIPOLOGIA DE LA INNOVACIÓN DE WINDRUM
Según Windrum
(2008) la innovación puede ser:
a) Innovación en los
servicios, cuando se introduzca un nuevo servicio o se mejora la calidad de uno
existente;
b) Innovación en la
prestación de los servicios, cuando se altera o se cambia las maneras
de proveer los servicios públicos y vinculación con los beneficiarios;
c) Innovación
administrativa y organizacional, cuando hay cambios de estructuras dentro de una organización;
d) Innovación conceptual,
cuando hay cambios de visiones o enfoques relacionados a los productos, servicios, procesos o estructuras
existentes.
e) Innovación en las políticas,
cuando los cambios de visiones impacten en nuevas
modificaciones de políticas públicas, programas, reformas y proyectos;
f) Innovación sistémica,
que son las nuevas o mejoradas formas de interactuar con otras organizaciones o
fuentes de conocimiento.
Los primeros tres tipos de
innovación se pueden aplicar en el sector privado, pero los que siguen son netamente aplicados en el
sector público.
DIMENSIONES DE LA INNOVACIÓN DE HARTLEY
Hartley
(2006) dimensiona la innovación en siete partes: la creación de nuevos productos; nuevas
maneras de prestar servicios; en diseño de procesos; en la posición; en la estratégica; en los acuerdos de gobernanza (cuando
se introduce nuevas maneras de participación
ciudadana o de nuevas instituciones democráticas); o, en la introducción de nueva retórica (lenguaje y
conceptos).
NIVELES DE INNOVACCIÓN DE MULGAN Y ALBURY
Para
Mulgan y Albury (2003) las innovaciones pueden tener hasta tres características, siendo ellas incrementales que aunque son menores, son fundamentales
para la obtención de mejoras continuas.
Las innovaciones incrementales,
representan cambios menores a los servicios
procesos existentes; este nivel de innovación contribuye con pequeños, pero continuos cambios en la entrega de servicios,
apoya la adaptación de estos a las necesidades individuales
y locales y supone una mejor relación calidad/costes de provisión.
Las innovaciones radicales son las
que no cambian la dinámica del sector, pero introducen
formas radicalmente nuevas de
desarrollar procesos y prestación de servicios; y, por último, las innovaciones sistémicas o
transformacionales que son las menos comunes pues dependen de la aparición de nuevas tecnologías y hacen cambiar
las estructuras en la fuerza de
trabajo, formas y tipo de organización, resultando en la transformación de
sectores enteros e impactando
en las relaciones internas y externas
con otras organizaciones. Supone
cambios fundamentales en los entornos
organizativo, social y cultural.
Los
tipos, las dimensiones y los niveles de la innovación en el sector público son
diversas, pero buscan mejoras continuas para el buen desarrollo y
funcionamiento de la administración pública, generando paradigmas para una
nueva administración que requiere de mayor eficacia y eficiencia, para
sobresalir ante las presiones o crisis institucionales que se presenten en la
sociedad político-administrativa que convivimos.
INNOVACIÓN: TAMAÑO
ORGANIZATIVO Y ESTRATÉGIA
Conforme
fue mencionado con anterioridad, la innovación depende de los factores internos
y externos relacionados a la organización. Ramírez-Alujas (2012) indica que la
innovación dependerá del tamaño organizativo, sea en el número y cualificación
de los trabajadores; además, del tamaño estructural, capacidades y recursos
financiero disponibles. Esos aspectos van influenciar en la posibilidad de
implantación y en cuan complejo será para ejecutar y mantener las innovaciones.
En
relación a las estrategias en la gestión pública, los mismos autores destacan
ellas tienen cuatro tipos de estrategia con base en el texto de Miles y Snow
(1978):
· Prospectoras:
que son las organizaciones que buscan oportunidades de mercado y generalmente
son las primeras en nuevos tipos de productos y/o clientes;
Defensores:
son las que compiten en precio de mercado, pero no en nuevos productos sino que
en productos mejores y más eficientes;
· Analizadores:
categoría intermedia entre las dos últimas;
· Reactores:
son las instituciones sin estrategias claras y que están siempre reactivas a
nuevos ajustes. En general, solo modifican algo por presión del entorno.
¿POR QUÉ INNOVAR EN EL SECTOR PÚBLICO?
En
una mirada transversal al intento por justificar la importancia de la
innovación en el sector público, Mulgan (2009) nos muestra el peso que puede
llegar a tener el trabajar seriamente en su conceptualización y desarrollo. Si
bien se trata de un debate abierto, conviene disponer de una síntesis que
aglutine las ideas fuerza que se han esgrimido a favor de configurar un espacio
preferente de estudio, sistematización y aplicación práctica de la innovación
en la esfera gubernamental y en las administraciones públicas que, de paso, de
cuenta del valor que agrega al incorporarla como elemento catalizador en los
esfuerzos por modernizar y mejorar las prestaciones y servicios públicos. Se
innova para contribuir al fortalecimiento de la gobernanza y el buen gobierno.
RAZONES PARA INNOVAR EN EL SECTOR PÚBLICO
Siguiendo con
Mulgan y Albury (2003) se debe de innovar en el sector público por las siguientes razones:
a) Para responder más
eficazmente a los cambios de las necesidades públicas y
las crecientes expectativas ciudadanas (sobre todo hoy en día, para superar el
obsoleto enfoque fordista de “una
talla única válida para todos” y la exigencia por un trato más
personalizado y adaptado a las necesidades de los usuarios).
b) Para contener los
costes y aumentar la eficiencia, especialmente en contextos de
restricciones presupuestarias y políticas de austeridad fiscal.
c) Para mejorar la
prestación y los resultados de los servicios públicos, especialmente
para atender las áreas donde las pasadas políticas públicas han hecho pocos progresos o, sencillamente, han fracasado en
sus resultados esperados
e impacto.
d) Para aprovechar todo
el potencial de las Tecnologías de Información y Comunicación
(TIC).
Por otro lado, Moran (2004) nos da
sus razones de la siguiente manera:
a) La innovación es
central para el papel del sector público. De hecho, será el principal motor de la próxima ola de reformas –
aquellas que se centran en mejorar la prestación de servicios
para los ciudadanos.
b) La innovación en el sector público es acerca de la incesante búsqueda de mejores resultados a través de todos los involucrados.
c) La innovación
fortalece la democracia. Un servicio público innovador refuerza las conexiones entre las personas,
sus comunidades y los gobiernos.
d) La innovación puede
alinear mejor las actividades del gobierno y el sector público con
las necesidades de los ciudadanos (generando una red de servicios más unificada, articulada y flexible o
adaptable hacia quienes va orientada).
e) Por último, la
innovación puede ayudar a resolver las fallas (tan frecuentes)
en el diseño e implementación de las políticas públicas.
La
OECD (2010), nos manifiesta que hay que innovar en el sector público para
fomentar la innovación en todos los niveles de gobierno, mejorando la
prestación de servicios públicos con eficiencia, cobertura y equidad, creando
externalidades positivas en el resto de la economía.
Sin
embargo, a nuestro criterio se fomenta la innovación en el sector público por
la razón fundamental de mejorar en todos los niveles de gobierno, sólo así se
podrán dar servicios públicos eficientes y eficaces como hemos venido diciendo,
con una cobertura y equidad para toda la colectividad social, creando
externalidades positivas en pos de una economía sostenible.
CONCLUSIONES
Luego, de haber visto rápidamente las diversas formas de manifestación de la innovación en el sector público, hay que dejar claro que se pretende que las organizaciones públicas den los pasos necesarios para el avance de un nuevo modelo organizacional, que pueda satisfacer las necesidades de los ciudadanos de la sociedad contemporánea.
Toda
vez que las nuevas estructuras, requieren de organizaciones innovadoras con procesos
y mecanismo innovadores que puedan ayudar a la celeridad y a la gestión de
calidad de los servicios ofrecidos por las administraciones. Las situaciones o
actos de jerarquías verticales han quedado en desuso o desfasada para dar paso
a nuevas jerarquías horizontales, que deben de garantizar la optimización de
los recursos públicos, con niveles propios de un Estado transparente, eficiente
y eficaz.
La
toma de decisiones y la flexibilidad permitirá que los nuevos modelos de
innovación reduzcan el tamaño de las organizaciones, eliminando barreras
burocráticas obsoletas sobre la base de captación de conocimientos tácitos y
duplicando los esfuerzos verdaderamente demostrables de las nuevas tecnologías
disponibles, singularizando la innovación tecnológica sostenible como propuesta
de los objetivos planteados por las nuevas agendas de desarrollo de los países
que buscan salir del subdesarrollo.
Por
lo que, la clarificación de conceptos de las administraciones públicas van a
legitimar los servicios públicos con una nueva imagen e identidad que permitan
acciones concretas para las aperturas de innovaciones colaborativas y
participativas, moldeando la inclusión social con un impulso creativo llevando
a la nueva dimensión de los paradigmas de la gobernanza y buen gobierno.
Así,
la amplificación tendrá alcances, velocidades, pertinencia y calidades de los
esfuerzos de dirección que provea mejores servicios para las nuevas
generaciones, que ya viven en status quo
tecnológico con dimensiones al descubrimiento continuo de innovaciones
potenciales a los sectores individuales y colectivos de la nueva administración
pública moderna. Todo ello implica el proceso de gestionar lo público a favor
de las nociones del gobierno abierto, electrónico y digital que presupone
esferas de conocimientos y capacidades con valor añadido a la actividad
pública.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Fuentes bibliográficas
Hartley, Jean (2005). “Innovation in Governance and Public Services: Past and Present”. Public Money & Management, 25(1), 27-34.
Miles, Raymond y Snow, Charles (1978). “Organizational Strategy, Structure and
Processes”. New York: McGraw-Hill.
Mulgan, Geoff y Albury, David (2003). “Innovation in the Public Sector”. U.K.:
ALNAP.
Mulgan, Geoff (2009). “The Art of Public Strategy. Mobilizing Power and Knowledge for the Common Good”. U.K.:
Oxford University Press.
Ortiz
de Zárate, Alberto (2013). “Innovación pública. Innovadores públicos. Lecciones
de liderazgo y gestión para el cambio en el sector público”. En Ortiz de
Zárate, A.: "Intraemprendizaje público”. Madrid: Editorial NetBilbo.
Ramirez-Alujas,
Álvaro V. (2002). “Des-encadenando la innovación en la gestión pública: la modernización del
Estado como fenómeno conversacional”. Actas
del VII Congreso CLAD, Lisboa, Portugal.
Ramirez-Alujas,
Álvaro V. (2012). “Innovación en las organizaciones y servicios públicos: ¿El
eslabón perdido? Bases para la transición hacia un modelo de innovación abierta
y colaborativa”. Revista Chilena de Administración Pública, 19, 5-50.
Schumpeter, Joseph A. (1911). “The Theory of Economic Development: An Inquiry into Profits, Capital,
Credit, Interest and the Business Cycle”. U.S.: Harvard Economic Studies
46.
Windrum, P. (2008). “Innovation and entrepreneurship
in public services”. En Windrum, P. y Koch, P. (Eds.) Innovation in public sector services: Entrepreneurship, Creativity and Management (pp. 3-20) U.K.: Edward
Elgar Publishing Limited.
[1] Recopilado del
Diccionario de la Real Académica Española (2018).
[2] El Manual de Oslo es un
documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) publicado por primera vez en 1997. Es un texto que recopila y analiza
datos claves sobre la innovación tecnológica; define, expone y clarifica los acontecimientos
que son parte del proceso de la innovación, los tipos de innovación y el
impacto de dichas innovaciones en el desempeño de una organización.
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